Sobre mi podrás leer que soy  psicóloga de orientación humanista formada en Gestalt, Coaching, Comunicación no Violenta y  terapias orientadas a sanar el trauma como Somatic Experiencing o la sincronización de hemisferios cerebrales que cuenta con una experiencia de más de quince años  acompañando a Personas, Empresas y Asociaciones en diferentes proyectos de Cambio y Transformación, Formación y Crecimiento Personal. 

Lo que realmente quiero contarte, y no aparece en un currículo, es que me siento agradecida y orgullosa de ofrecer a la práctica de mi profesión la habilidad para contactar conmigo y escuchar las respuestas...

¿Quién soy? ¿Qué siento? ¿Qué quiero? ¿Qué necesito?

Con el tiempo esta escucha me ha permitido restaurar la relación más importante de mi vida, la que mantengo conmigo misma y poder seguir fortaleciendo esta relación a través de todos los desafíos que la vida me presenta. Desde este contacto con lo que está vivo en mí entiendo el encuentro terapéutico:

Acompañar a personas que presentan la necesidad de retomar el  CONTACTO con lo que SON, QUIEREN, SIENTEN Y NECESITAN. Con el deseo de que ello les lleve a vivir AUTÉNTICA y RESPETUOSAMENTE  consigo mismo y en las demás relaciones que comparten.

No obstante no siempre es fácil llegar a estas respuestas y cambios que anhelamos, encontramos en el camino obstáculos, piedras que nos impiden el acceso. Estos bloqueos son tan fuertes como nuestro deseo de mejora y es por ello que necesitamos también escucharlos desde otro lugar.

El trabajo con el cuerpo, el conocimiento sobre como funciona nuestro sistema nervioso (psicoeducación), así como las conexiones neuronales que vamos generando con nuestras vivencias nos ofrece una nueva perspectiva de como están actuando las barreras para el cambio.

Cada vivencia que registramos en nuestra memoria la grabamos a tres niveles y de este modo vamos configurando un bagaje donde los recuerdos vienen asociados a sensación físicas, emociones y significados.

El cambio viene determinado a través del abordaje de estos tres niveles, y desde los cuales abordamos el trabajo en terapia:

El cuerpo escuchando todo el mundo de sensaciones que nos ofrece ante lo que vivimos.

Las emociones con toda la información que nos incita a acercarnos a lo agradable y alejarnos de lo que no lo es tanto.

Los significados que les damos a través de nuestro lenguaje y cognición.

Con todo me gustaría sobre todo transmitirte mi entusiasmo por el trabajo que junto con las personas que acompaño desarrollamos, sin duda es el motor que alimenta mi aprendizaje y ganas de mejora, el confirmar que un proceso de terapia nos permite vivir con mucho más PODER y SEGURIDAD.