A través de los años, y como cada profesional, he ido desarrollando un estilo terapéutico propio.

A través de mi continuada formación voy descubriendo y aplicando diferentes  enfoques de intervención como el Coaching, la terapia Gestalt, Comunicación no Violenta y las terapias de vanguardia llamadas Autorreguladoras como  Somatic Experiencing® y el Método de Psicoterapia SHEC (Sincronización de Hemisferios Cerebrales).

Desde estas perspectivas puedo ofrecer a la practica terapéutica un enfoque ecléctico que adapto en función de la persona que acompaño y su necesidad.

Cada uno de estas visiones aporta una forma de mirar y entender lo que nos sucede a la vez que nos ofrecen multitud de técnicas con las que trabajar en terapia. 

Desde su base neurocientífica estas terapias nos permite entender cómo responde el cerebro ante las situaciones que nos sobrepasan creando redes neuronales que fijan el trauma. A demás nos aportan estrategias para establecer nuevas vías neuronales, distintas a las que se instauraron y producen el sufrimiento. 

SOMATIC EXPERIENCING

Somatic Experiencing® es un método terapéutico psicobiológico y naturalista para el tratamiento del trauma, así como de otros trastornos relacionados con el estrés. Su objetivo es la restauración del “yo” auténtico, para conseguir un estado de autorregulación, relajación, plenitud y vitalidad óptimas. Esta terapia fue creada por el Dr. Peter Levine, doctor en biofísica y psicología, y constituye el resultado de su estudio multidisciplinar de la fisiología del estrés, la psicología, etología, biología, neurociencia, prácticas curativas indígenas y biofísica médica, junto con más de 45 años de aplicación clínica exitosa. Somatic Experiencing® es eficaz en el tratamiento de traumas, trastorno de estrés postraumático, problemas relacionados con el estrés, así como para la regulación del sistema nervioso. El objetivo de este método es recuperar el equilibrio físico y emocional desde nuestras memorias, mejorando la capacidad de regular y contener las emociones. 

“El trauma se origina como una respuesta en el sistema nervioso y no se origina en un evento.

El trauma está en el sistema nervioso, no en el evento”. 

Peter Levine

SINCRONIZACIÓN DE HEMISFERIOS CEREBRALES (SHEC)

A través de estrategias como la terapia EMDR facilita recursos para elaborar el trauma emocional. Se dirige a la causa y al momento en el que se generó el malestar desde el presente. Este método elabora y compara la información desde el campo visual activando los hemisferios cerebrales, modifica la red neuronal para solucionar bloqueos emocionales reparando dichos bloqueos intensos que causan una gran daño emocional y físico, desde el presente hasta el pasado, el origen.

SHEC pretende elaborar y liberar los procesos que forman parte del trauma a través de estrategias más rápidas. Se centra principalmente en tratar sucesos adversos vividos, situaciones no resultas que producen malestar emocional, estrés, pérdidas, miedos intensos, creencias, emociones limitantes, etc.

Facilita estrategias que permiten liberar recuerdos del pasado que la persona posee y se exhibe en el presente. Por otro lado, reintegra el apego y todos sus resultados desde la etapa infantil hasta la adulta

La terapia Gestalt, fue desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial por Fritz Perls y Laura Perls.  Consideraban que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable.

Según la Gestalt las personas emocionalmente saludables organizan su campo de experiencia en necesidades bien definidas que les sirven de referencia a la hora de organizar su conducta.

Desde esta premisa la terapia Gestalt nos anima a vivenciar  nuestras emociones y reconocerlas en el aquí y el ahora con el objetivo de conocer bien las necesidades que se nos despiertan en cada momento y emplear nuestros recursos para poder satisfacerlas. Nos permite establecer un contacto más profundo con nosostr@s mism@s de manera que seamos más conscientes de nuestras sensaciones más significativas hacia nosotr@s mism@ y hacia nuestro entorno, pudiendo responder plena y razonablemente a cualquier situación. 

En Gestalt la terapia se concibe como un laboratorio donde ensayar aquellas estrategias, respuestas que no forman todavia parte de nuestro repesrtorio pero se nos plantean como una necesidad a desarrollar. En este sentido la terapia nos ofrece inmesas posibilidades creativas para descubrirnos.

La Comunicación No Violenta fue ideada por Marshall Rosenberg, mediador, educador y terapeuta que buscaba encontrar una forma de comunicación para utilizar una comunicación más asertiva, cuidadosa y coherente con nuestros valores personales y reduciendo conflictos innecesarios o dañinos . De esta forma se evita una comunicación tóxica o que pueda  despertar emociones que no permiten establecer una conexión sana entre dos o más individuos.

También es llamada Comunicación Colaborativa o Compasiva. Es una herramienta para fomentar relaciones sanas con base en una comunicación simétrica, asertiva y empática.

La comunicación interna y externa marca determina el tipo de relación que establecemos con nosotr@s mism@s y con nuestro entorno y esporello que su revisión es inherente a qualquier proceso de terapia. Nos ofrece una herramienta para profundizar en nuestras relaciones y establecer vinculos más seguros y consistentes.

El coaching es una práctica profesional crecientemente solicitada por personas, empresas e instituciones que buscan alcanzar logros significativos en su vida personal y/o profesional.

Es una competencia que te ayuda a pensar diferente, que te permite tomar acción efectiva y con responsabilidad hacia tus objetivos, mientras crece la imagen que tienes de ti mismo, mejoras las comunicaciones y profundizas tus relaciones.

El coaching está focalizado en “ayudar a aprender”, que es un proceso diferente al enseñar. El coach (facilitador) no es alguien que le diga al coachee (cliente) qué es lo que tiene que hacer. Su tarea no es juzgar, ni dar consejos.

El rol del coach es hacer preguntas que estimulen a reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los supuestos indudables, a poner en cuestión las creencias y a tornar discutible lo que se considera incuestionable, favoreciendo así el desarrollo y crecimiento personal.

El trabajo del coach se sustenta más en los signos de interrogación que en los de admiración. Su misión es hacer que cada persona alcance sus propias comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad, y se transforme en maestro de sí mismo